“Oh juremos con gloria morir”.
Estas palabras tan repetidas, muchas veces por costumbre y sin
sentido, en cientos de actos y en labios de miles de argentinos, se
hicieron realidad en la vida de muchos argentinos, entre el 2 de
abril , día del desembarco y el 14 de junio de 1982, día de la
rendición del ejército argentino.
Algunos convencidos, otros obligados y
otros tantos engañados, por un gobierno militar que aprovechó una
causa noble y un justo reclamo para intentar mantenerse en el poder.
En nuestro país se ha dispuesto dedicar cada 2 de abril para
recordar a todos aquellos que combatieron en aquella guerra. Más de
600 argentinos muertos entre militares y civiles. Más de 1000
argentinos heridos.
Muertos y heridos también en el
ejército inglés y civiles isleños fallecidos.
Sin embargo, recordarles y
reconocerles, no significa reinvidicar, es decir estar de acuerdo con
el uso de la guerra y la violencia como instrumento para resolver los
conflictos. Este día, siempre es un día propicio para recordar que
las Malvinas son argentinas y que nuestro derecho sobre ese
territorio debe ser reconocido a través del diálogo, aunque esto
implique que el reclamo nunca sea resuelto.
Los chicos de séptimo grado han
preparado un pequeño audivisual, en donde a través del lenguaje
corporal, intentarán transmitir qué pasó en nuestro país durante
aquellos años de la dictadura militar y la guerra de Malvinas.